Con el calor, los problemas de circulación se hacen más evidentes. Aprovechemos que las altas temperaturas invitan a bañarse en piscinas y playas: te proponemos 7 ejercicios para activar tu circulación en el agua.

Los problemas de circulación no deben descuidarse nunca, porque pueden tener consecuencias no deseadas. Desde las antiestéticas y molestas varices como otros accidentes cardiovasculares, que son bastante más graves. 

El verano es una época especialmente sensible, ya que las altas temperaturas empeoran la circulación sanguínea, causando molestias como manos y pies fríos, hinchazón y sensación de pesadez en las extremidades o calambres nocturnos. ¿Cómo podemos solucionarlo? Aprovechando que el calor y el verano invitan a bañarse en la playa y la piscina, utilizar esos ratos en remojo para divertirnos haciendo ejercicios en el agua que activen nuestra circulación.

¿Qué ventajas tiene hacer ejercicio en el agua?

Además de refrescarnos de las altas temperaturas, el ejercicio acuático presenta muchas ventajas:

• Se hace más ejercicio con menos esfuerzo. La resistencia del agua hace que los movimientos sean más lentos pero se quemen más calorías. Esta misma resistencia y ralentización hace que los músculos no se sobrecarguen.
• Es un ejercicio apto para todas las edades. Los ejercicios son suaves y requieren menor intensidad que otros, por lo que pueden practicarlos tanto niños como mayores. Son especialmente beneficiosos para la tercera edad.
• También es apto para embarazadas. Los problemas de circulación son muy frecuentes en mujeres embarazadas, y los ejercicios en agua son seguros, tonifican y no cansan tanto.
• Mejora la circulación sanguínea. Tanto los cambios de temperatura entre el agua y el ambiente exterior, como el tipo de ejercicio que escojamos, van a mejorar los problemas de circulación.
• Reduce el estrés. Cualquier tipo de ejercicio moderado reduce la ansiedad y el estrés.
• Quema calorías. La resistencia del agua hace que los ejercicios acuáticos quemen entre 10 o 12 calorías por minuto.
• Es divertido. Los ejercicios son divertidos tanto si los hacemos solos como en compañía. Si nos unimos a un grupo de aquagym o aquafitness tendremos un monitor que nos animará y realizaremos los ejercicios con música.

Así que pongámonos en marcha. Toma nota de los ejercicios que te proponemos para realizar en el agua, específicos para activar la circulación, tan castigada en verano. No te preocupes de la velocidad, porque la resistencia del agua va a hacer que los movimientos sean lentos. ¡Y no olvides calentar un poco antes de empezar!

Ejercicios acuáticos para activar la circulación sanguínea

1. Caminar y correr

Es un ejercicio sencillo que sólo requiere tener el nivel del agua por la cintura. Podemos hacerlo tanto en la piscina como en el mar, siempre que el fondo sea estable y la marea esté en calma.

Respirando rítmicamente, debemos dar pasos hacia delante a la vez que movemos los brazos hacia delante y hacia atrás para acompañarlos, como si estuviésemos desfilando. Debemos repetir lo mismo pero andando hacia atrás. Podemos hacer este ejercicio durante 2 minutos.

También podemos intercalar carreras cortas de 30 segundos.

2. Dar zancadas

En la piscina o el mar, con el agua por encima de la rodilla y como máximo por la cintura, juntamos las piernas y entonces damos una zancada lo más larga que podamos, para inmediatamente volver hacia atrás a la posición inicial. Lo haremos alternando ambas piernas.

Combinaremos con zancadas laterales de la misma forma para hacer un ejercicio más completo y efectivo. Separando la pierna derecha hacia un lado y luego la izquierda.

3. Bicicleta acuática

Hay dos formas de hacer este ejercicio, pero necesitamos en ambas contar con un churro de piscina o flotador. Podemos hacerlo durante 3 minutos.

• Súbete a caballito en el churro de forma que tus pies no alcancen el fondo y avanza realizando movimientos de pedaleo, como si estuviesen en una bicicleta. repite el mismo ejercicio pero hacia atrás.
• Si te resulta complicado mantener el equilibrio puedes envolverte el cuerpo en el churro y descansar los brazos en él. Después avanza por el agua mediante el mismo sistema de pedaleo.

4. Círculos con los pies

Este ejercicio es más fácil hacerlo en la piscina. Apoyados en el borde y alineados con él de costado, elevamos lateralmente una pierna y hacemos círculos con el pie. Lo haremos 15 veces y repetiremos del otro lado con la otra pierna.

5. Mantener el equilibrio

De pie con los pies apoyados en el fondo de la piscina, elevamos una pierna doblada por la rodilla hasta la altura de la cadera. Mantendremos esta posición en equilibrio durante 30 segundos. Volvemos a la posición inicial y repetimos con la otra pierna. Podemos repetir 5 veces con cada pierna.

6.  Dar saltos

Este ejercicio puede cansar un poco más, por lo que es necesario empezar con series cortas e ir aumentando a medida que vayamos adquiriendo forma física. Empezar suave hasta llegar a las 10 repeticiones.

De pie, apoyando los pies en el fondo de la piscina o del mar, realiza saltos al mismo tiempo que elevas los brazos por encima de tu cabeza y los vuelves a bajar. Puedes optar por hacer un leve giro a derecha o izquierda cada vez que saltes, de forma que en cuatro saltos habrás realizado una vuelta completa.

7. Hacer el clavo

Este ejercicio sólo se puede realizar en la piscina. Con la espalda apoyada en la pared y los brazos en extendidos en forma de cruz y agarrados al borde, juntamos las piernas e intentamos elevarlas todo lo posible. Lo ideal es llegar a los 90 grados.

Al finalizar tus ejercicios en el agua, no olvides volver a hacer algunos estiramientos. Puedes apoyarte en el borde de la piscina y estirarte todo lo que puedas.

Ya ves que hay una forma de aprovechar tus baños veraniegos para hacer ejercicios sencillos y activar tu circulación. Sólo necesitas unos 30 minutos al día. Es una actividad divertida, así que ¡anímate a cuidarte!