“La alfabetización en salud": ¿qué es y por qué es tan importante?

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En 1967 la UNESCO proclamó de forma oficial el 8 de septiembre como Día Internacional de la Alfabetización, con el propósito de movilizar a la comunidad internacional y fomentar la alfabetización como instrumento de desarrollo para las personas y las sociedades. Sólo cuando las personas obtienen conocimientos pueden actuar libremente y de forma proactiva en los múltiples ámbitos personales y sociales y contribuir a su mejora y desarrollo.

Pero hoy en día, y debido a las características propias del mundo digitalizado, la alfabetización se entiende, además, como algo más allá de los conocimientos simples de lectura, escritura y cálculo. Es un medio de identificación, comprensión, interpretación y comunicación adoptado también a través de multitud de textos que están a nuestro alcance, ricos en información y en constante cambio y actualización.

La importancia de la alfabetización en salud (AES)

En el sentido de la salud, la alfabetización es algo básico. Decisiones tan simples como lo que comemos, la manera en la que nos vestimos o cómo nos movilizamos, se encuentran fuera del ámbito médico de la consulta y, sin embargo, tienen una relación determinante con nuestra salud y nuestra calidad de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe la AES como “las habilidades sociales y cognitivas que determinan el nivel de motivación y la capacidad de una persona para acceder a la información, entenderla y utilizarla de forma que le permita promover y mantener una buena salud“.

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Por este motivo, además de los conocimientos sanitarios básicos, la alfabetización es necesaria a la hora de cuidar de forma efectiva de nuestra propia salud y de optimizar los recursos sanitarios. Por ejemplo, si un paciente con diabetes no entiende correctamente en qué consiste su enfermedad y cuál es su papel a la hora de tratarla, ésta empeorará y producirá patologías complementarias, reduciendo su bienestar y calidad de vida y le hará aumentar el gasto de los recursos sanitarios. Por tanto, niveles bajos de AES en la población suponen un aumento en el gasto sanitario por la inadecuada utilización de los recursos disponibles, más hospitalizaciones y urgencias médicas, así como una salud más precaria debido a la falta de adherencia a los tratamientos y a las medidas preventivas.

La preocupación por este tema hizo que, durante el periodo comprendido entre 2009 y 2012, se realizara la Encuesta Europea Sobre Alfabetización en Salud, en la que participaron 8.000 ciudadanos de ocho países europeos, entre ellos España. El resultado mostró una escena poco favorable: la mitad de los encuestados presentaban niveles bajos de alfabetización en salud.

El papel de la AES en el desarrollo social

La alfabetización en salud, además de promover nuestro bienestar, es un importante motor de desarrollo. Sólo a partir del conocimiento se pueden tomar decisiones y adquirir destrezas. Y una persona alfabetizada en salud será el verdadero motor de cambio de los sistemas sanitarios, porque podrá demandar una medicina de calidad, promover políticas saludables, utilizar los servicios de manera más eficiente y demandar una atención más personalizada. En resumen, ciudadanos y organizaciones sanitarias formarán parte de un mismo entorno en el que ambos interactúen de forma eficiente.

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Los medios sociales están cumpliendo un papel determinante en este sentido, porque posibilita un cambio de concepto de la comunicación existente entre los profesionales de la salud y la población. Mediante una comunicación e interacción directa, se promueve que las personas obtengan los conocimientos que faciliten la toma de decisiones sobre su propia salud, de manera que se crea una medicina proactiva (y no reactiva como hasta ahora) donde el propio individuo tiene un papel en las estrategias de promoción de su salud y en la prevención de enfermedades. El reto ahora también es saber identificar las fuentes fiables de información, realizando una criba adecuada entre la gran cantidad información disponible.

Aún falta mucho por recorrer en el camino de la alfabetización en salud. Se deben promover nuevas políticas sanitarias que rompan con los cánones establecidos y para ello los mismos ciudadanos y profesionales sanitarios tienen que ser conscientes de su papel en este proyecto. Pero vamos por el buen camino.

Publicado el06-09-2017
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