Son numerosos los estudios científicos que se han realizado sobre cómo afecta el estar enamorado a la salud cardiovascular y en todos se ha llegado a la misma conclusión: el amor beneficia el corazón, disminuye el riesgo cardiovascular y aumenta la esperanza de vida.

Cuerpo y mente están conectados y todo lo que nos ocurre emocionalmente tiene su respuesta fisiológica en el organismo. Por eso, a la hora de hablar de riesgos cardiovasculares debemos incluir también como factores influyentes los riesgos psicológicos, que son el estrés, la ansiedad y la depresión. El mantener unos lazos afectivos fuertes y estables con la pareja, los familiares y los amigos, va a reducir estos factores de riesgo psicológicos, beneficiando de forma importante a nuestro corazón.

Pero ya que estamos cerca de la celebración del día de San Valentín, vamos a ver cómo el estar enamorado despierta una serie de reacciones químicas en nuestro cuerpo que comportan un gran beneficio para la salud en general y, de forma específica, también para la salud cardiovascular:

1. Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
Cuando estamos enamorados, nuestro cerebro aumenta la secreción de hormonas como la dopamina, la oxitocina y la norepinefrina, que protegen nuestro sistema cardiovascular.

2. Reduce el estrés y la presión arterial
Tener pareja y estar enamorado mejoran nuestra salud psicológica, que influye en la física. Hace que nuestro organismo reduzca los niveles de cortisol, una hormona que se libera en respuesta a situaciones de estrés y que hace aumentar la presión arterial. Incluso un estudio de la Brigham Young University (realizado sólo a mujeres) determinó que las personas felizmente emparejadas presentan tres veces menos riesgo de sufrir un problema cardiovascular que las que no son felices en su relación.

3. Mejora el pronóstico en accidentes cardiovasculares
Un estudio de la European Journal of Preventive Cardiology concluyó que las personas con un entorno afectivo feliz y satisfactorio tienen mejor y más rápida respuesta a la hora de recuperarse de un accidente cardiovascular. Y es precisamente a causa la oxitocina, la adrenalina o la dopamina que segregamos cuando estamos enamorados o con lazos afectivos fuertes, que protegen el sistema cardiovascular.

4. Mejora el sistema inmunológico
Cuando estamos enamorados segregamos endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. Son el mejor antidepresivo natural y mejoran significativamente la respuesta de nuestro sistema inmunológico. En momentos especiales con nuestra pareja, como en San Valentín, sentir esta felicidad produce cambios neurohormonales en nuestro organismo que disminuye el riesgo de formación de coágulos y dilata las arterias. Es curioso que este mismo efecto también lo produce la risa.

5. Beneficia la salud en general
El estar felizmente en pareja y enamorado mejora la autoestima y eso nos hace cuidarnos más. Además, a la hora de plantear acciones y hábitos de vida saludables que benefician a la salud en general (y a la cardiovascular el particular), el apoyo de una pareja hace que los resultados sean más eficaces, constantes y satisfactorios.

Por tanto, el mejor Regalo de San Valentín es disfrutar de tu pareja, ya que el simple hecho de estar enamorados repercute en la salud de tu corazón. Lo certifica el testimonio del Dr. Eduard Homs Espinach, Cardiólogo del Centre Mèdic de la Mutua General de Catalunya, que señala que “Está demostrado que nuestro estado de ánimo influye enormemente en nuestra salud y bienestar, lo que implica que cada día no solamente debemos cuidar nuestro cuerpo (dieta cardiosaludable, ejercicio regular, abandono tabaco y consumo moderado de alcohol), sino también y al unísono, debemos fomentar una actitud positiva y empática con los demás y nuestro entorno. El poder disfrutar de la vida con tu pareja todos los días, manteniendo la efervescencia del enamoramiento, es sin duda la mejor vitamina para que el corazón aliente nuestra felicidad.”

Está demostrado que el amor favorece la salud cardiovascular. Así que enamórate, disfrútalo y cuida de forma muy especial tu corazón, el motor de la vida.