Salud sobre ruedas

Montar en bicicleta es un buen método para cuidar el corazón. Actualmente, las bicicletas han conquistado nuestras ciudades, se fomenta su uso y la práctica de este deporte se ha convertido en una de las actividades de ocio preferidas de muchas personas. En el Día Mundial de la Bicicleta, queremos poner en relieve la importancia de hacer ejercicio, siendo la bici una opción de lo más saludable.

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Es preocupante el aumento de la inactividad en la población. Cada vez hay más personas que no realizan ninguna actividad física. Así lo constatan estudios realizados en diversas comunidades. En contrapartida, la afición a la bicicleta se ha extendido entre la población, un dato positivo que nos da la oportunidad de hablar sobre las bondades de este deportes y de sus efectos beneficiosos para la salud.

Razones para practicar este deporte

  • Montar en bicicleta de forma regular reduce en más de un 50% el riesgo de infarto. Pedalear a ritmo normal es beneficioso para el corazón ya que el ritmo cardiaco aumenta y la presión arterial disminuye.
  • Se reduce el colesterol malo (LDH) evitando la obstrucción de los vasos sanguíneos y aumenta el colesterol bueno (HDL).
  • Para prevenir el dolor de espalda, ya que el movimiento regular de las piernas fortalece la zona lumbar y estimula los pequeños músculos de las vértebras dorsales.
  • Es beneficioso para las articulaciones. El movimiento cíclico, cuando se pedalea, representa una carga mínima para las articulaciones y es una óptima prevención contra la artrosis.
  • Fortalece las defensas, lo que hace que mejore nuestro sistema inmunitario.
  • Es una actividad que mejora nuestro estado de ánimo con la que se puede combatir el estrés y reducir el riesgo de depresión.

Según el Dr. Eduard Homs | Cardiólogo del centro Médico Mútua General de Catalunya: «La falta de ejercicio es un problema de salud pública que se reconoce como factor independiente de riesgo de enfermedad coronaria y que es similar al de la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia y el tabaquismo en relación a las enfermedades coronarias. Sin embargo, hacer deporte mejora el perfil de los lípidos y el control de la glucemia, reduce la tensión arterial y la frecuencia cardiaca, previene la hipertensión y la obesidad, tonifica la forma física y prolonga la vida. Por tanto, hacer deporte adaptado a cada persona es claramente recomendable por sus beneficios para la salud, en contraposición al sedentarismo que, no sólo es perjudicial para el individuo, sino que también es potencialmente gravoso para la sociedad.» 

Publicado el19-04-2016
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