Aunque no hace mucho que el CrossFit está de moda en los gimnasios, este concepto ya se empezó a practicar en los años setenta como método de entrenamiento militar para mejorar la capacidad física de los soldados. Y desde hace decenas de años se utiliza en los entrenamientos de deportes de alta intensidad, como el atletismo o el boxeo.
El CrossFit se basa en sesiones de ejercicios que comprenden saltos, flexiones, levantamiento de peso, correr y otras actividades rápidas e intensas. Es una disciplina muy enérgica que tiene como objetivo aumentar las capacidades físicas mediante una mejora en la resistencia cardiorrespiratoria, la resistencia muscular, la fuerza, la flexibilidad, la potencia, la velocidad, la coordinación, la agilidad, el equilibrio y la precisión.
El CrossFit es un entrenamiento con ejercicios cortos y de alta intensidad que implica toda la musculatura y aporta muchos beneficios:
Elimina la grasa y quema calorías: la grasa corporal se reduce entre un 13 y un 19% y la alta intensidad de los ejercicios facilita la pérdida de calorías en poco tiempo. Además, como el CrossFit acelera el metabolismo, la quema de calorías se sigue produciendo horas después de terminar el entrenamiento. En conjunto, puede suponer una disminución del peso corporal de un 4%.
Mejora la capacidad cardiorrespiratoria: la intensidad del ejercicio busca elevar la capacidad cardiaca y respiratoria máxima, lo que aumenta la resistencia cardiovascular.
Mejora el tono muscular: aumenta la fuerza, la resistencia y la dureza de los músculos, las articulaciones, los tendones y los ligamentos, que se acostumbran a trabajos de alta intensidad mantenidos en el tiempo.
Estiliza la figura: con los ejercicios de CrossFit se consigue una figura esbelta y estética, no tan musculada como en otras disciplinas deportivas, por lo que es muy adecuado tanto para el cuerpo masculino como el femenino.
Superación y motivación: al cumplir retos y mejorar nuestra condición física, liberamos más endorfinas y tenemos un estado psicológico más estable y una mejor autoestima.
Esta disciplina deportiva conlleva la realización de ejercicio de mucha intensidad, por lo que no es adecuado para personas con baja condición física o con problemas cardiovasculares. Siempre es recomendable realizar una prueba de esfuerzo antes de comenzar a practicar CrossFit.
Tampoco debemos comenzar con esta actividad por nuestra cuenta e intentando asumir ejercicios para los que no estamos preparados. Debemos hacerlo bajo la supervisión de un entrenador que vaya adaptando los circuitos a nuestra condición física personal. El aprendizaje correcto de las técnicas y movimientos, evitará que se produzcan lesiones, uno de los problemas más comunes cuando se practica el CrossFit de manera inadecuada.
En general, la actividad deportiva tiene multitud de beneficios para la salud física y mental. ¿Te parece que el CrossFit es una buena opción?
Publicado el13-12-2017
