El último miércoles del mes de marzo se celebra el Día Nacional del Trasplante. Esta fecha es importante porque España es líder mundial desde hace 25 años en donaciones y trasplantes. El primer trasplante de corazón que se realizó con éxito en nuestro país fue en 1984 y desde entonces se han llevado a cabo más de 6.000. Según cifras oficiales, en 2016 se han realizado 281 trasplantes cardíacos.
En un artículo anterior ya tratamos sobre el trasplante de corazón y ahora queremos seguir explicando otros aspectos de este tratamiento médico, como los cuidados que necesitamos tras la intervención.
Lo primero que queremos destacar es que, actualmente, el 90% de los trasplantes de corazón son aceptados por el paciente, que puede realizar una vida normal simplemente siguiendo hábitos de vida saludables y controlando muy bien sus factores de riesgo. Desde la Federación Española del Corazón recuerdan a las personas trasplantadas que “una actitud cardiosaludable les permitirá llevar una vida normal; por ello, deben seguir una dieta sana, realizar actividad física regular, seguir estrictamente los horarios en la toma de su medicación, evitar hábitos tóxicos como el tabaquismo y protegerse de la exposición directa al sol”.
Tras la operación y la salida de la UCI, ya en planta se iniciará el tratamiento inmunosupresor para evitar el rechazo. Nueve de cada diez pacientes reciben el alta unos diez días después de la operación.
Una vez en casa es importante mantener la herida de la cirugía limpia y seca bajo las instrucciones del doctor. Si las grapas o los puntos quirúrgicos no se retiraron antes de salir del hospital, deberá hacerse en las visitas de seguimiento, que serán programadas frecuentemente durante los primeros meses. En estas visitas se realizarán diversas pruebas como análisis de sangre, radiografías de tórax y biopsias endomiocárdicas, ya que el rechazo del órgano trasplantado es difícil de diagnosticar al no presentar síntomas.
Después de un trasplante de corazón habrá un periodo de adaptación a la nueva vida, que será progresivo hasta ir recuperando la actividad normal.
Actividades sencillas como conducir, trabajar o mantener relaciones sexuales, podrán ir retomándose poco a poco dependiendo del estado en el que se encuentre el paciente. Conducir podrá hacerse normalmente a los 2 o 3 meses de la operación, aunque la vuelta al trabajo no se aconseja antes de un año.
Tras el trasplante pueden aparecer alteraciones psicológicas en el paciente, debido al cambio de vida tan importante que supone la intervención. La comunicación en estos casos es fundamental, así como aplicar técnicas de relajación si es necesario, llevar un contacto constante con el equipo de seguimiento del trasplante para evitar dudas y ansiedad, o incluso buscar ayuda psicológica.
Medidas de higiene personal y en el domicilio
Es recomendable mantener ciertos cuidados higiénicos para evitar las complicaciones relacionadas con la inmunosupresión:
La dieta
Hay que evitar el aumento de peso, disminuir los factores de riesgo vascular y evitar infecciones. Para ello se debe llevar una dieta baja en sodio y grasas saturadas:
Si se producen algunos de estos signos o síntomas, debemos avisar al médico para evitar complicaciones: