Evita el estrés emocional tras las vacaciones

Para muchos, septiembre marca el fin de las vacaciones de verano. Tras el periodo de ocio y descanso, es la hora de volver a la rutina, al trabajo y a nuestros hábitos, de recuperar los horarios y nuestras ocupaciones habituales. También notamos el cambio de tiempo y que los días se van haciendo paulatinamente más cortos. Y normalmente cuesta.

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Para los que tienen un trabajo estresante, o si las expectativas que se tenían puestas en el verano no se han cumplido del todo, la vuelta de vacaciones es un momento que en muchas personas puede generar estrés emocional, agobio o incluso melancolía (lo que llamamos síndrome postvacacional).

Este estrés emocional, unido a factores de riesgo cardiovascular como el colesterol o la hipertensión, pueden favorecer las posibilidades de sufrir una accidente coronario, así que es muy importante afrontar esta época de la forma adecuada. ¿Cómo hacerlo?

Consejos para evitar el estrés emocional tras las vacaciones

1. Integrarse a la rutina de forma paulatina

Casi cualquier cambio brusco puede generar estrés, por lo que es importante contar con un periodo de adaptación. Una semana se considera el periodo de adaptación normal, por eso es conveniente dejarse unos días a la vuelta de vacaciones para ir acostumbrándose de nuevo a la rutina. No es recomendable hacerlo de golpe. Es mejor ir adaptando poco a poco las tareas, los horarios y los hábitos, para que no sea un cambio muy radical.

Una buena idea podría ser el ir adaptando el horario de levantarnos de modo que nuestro cuerpo se acostumbre poco a poco, para que cuando nos suene el despertador el primer día de trabajo no se nos caiga el mundo encima.

2. Ser positivo

La vuelta al trabajo también tiene cosas agradables, como volver a reencontrarse con los compañeros, contar nuestras actividades durante las vacaciones o empezar nuevos proyectos. Es recomendable tener una actitud positiva para enfrentar la vuelta de forma relajada, con un trato amable con los compañeros que evite los posibles conflictos.

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3. Buscar actividades de ocio

Todo en la vida no es trabajar. Integrar actividades de ocio para desconectar es siempre fundamental para evitar el estrés emocional. La vuelta de vacaciones es buena época para apuntarse a nuevos proyectos y actividades que nos apetezcan fuera del trabajo: cursos de ocio, algún deporte… También es aconsejable planificar algún fin de semana fuera de la ciudad y actividades de ocio con amigos y familiares. Nos darán el respiro que necesitamos y nos cargarán de energía.

4. Dormir las horas necesarias

Un descanso adecuado es fundamental para que nuestro organismo se recupere, tanto física como emocionalmente. Se debe retomar la rutina y los horarios del sueño, ya que la falta de descanso produce irritabilidad, estrés, cansancio y falta de rendimiento. Estaremos más cansados y de peor humor, lo que afectará irremediablemente tanto a nuestro trabajo como a nuestra vida social, produciéndose aún más estrés.

5. Volver a la rutina deportiva o iniciar una nueva

El deporte es un desestresante natural, nos mejora el humor y nos activa el organismo. Si ya hacíamos deporte antes de las vacaciones, hay que retomarlo poco a poco. Y si no, es un buen momento para empezar. Es beneficioso para la salud en general, para el corazón y para el ánimo.

6. Practicar actividades que ayuden a la relajación

Buscar momentos de relax en la vida diaria es fundamental. Y con más motivo en los periodos que pueden suponer un estrés emocional, como la vuelta de las vacaciones. Son muy aconsejables, tanto los ejercicios para realizar en momentos críticos de estrés y ansiedad, como las actividades que nos ayuden en la vida diaria: yoga, meditación, técnicas de control de la ansiedad (mindfulness).

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7. Llevar una alimentación saludable

La alimentación es la base de nuestra salud y por eso hay que cuidarla. Tras los excesos del verano (comer fuera de forma frecuente, cantidades más abundantes y con más grasas, más alcohol…) podemos haber ganado kilos, lo que no favorece a nuestra salud cardiovascular. Una dieta saludable, rica en frutas y verduras frescas, pescado y fibra, baja en grasas saturadas, nos va a hacernos sentir muy bien. Es imprescindible para el buen funcionamiento del organismo.

Ahora sólo queda ponerlo en práctica. La vuelta de vacaciones, si la enfrentamos de forma adecuada, puede ser un momento donde predomine el recuerdo de buenos momentos y no un gran estrés emocional, con los beneficios positivos que puede suponer para la la salud del corazón.

Publicado el31-08-2016
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