La gripe es una enfermedad infecciosa aguda y contagiosa, producida por un virus, que afecta de forma significativa a las vías respiratorias. Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), en España cada año entre 1.500 y 4.000 muertes son provocadas directa o indirectamente por la gripe, ya que puede agravar multitud de patologías existentes.
La epidemia de gripe ha comenzado el año con fuerza, afectando a miles de personas en España y Europa. Los grupos de mayor riesgo son los menores de 2 años, los mayores de 65, embarazadas y personas de cualquier edad que formen parte de los denominados “grupos de riesgo”, entre los que se cuentan los pacientes con enfermedades cardiovasculares.
Diversas investigaciones han concluido que enfermedades respiratorias como la gripe pueden aumentar de forma transitoria la posibilidad de sufrir un infarto de miocardio en personas que no presentan riesgo cardiovascular. Y en el caso de pacientes con enfermedades cardiovasculares, las complicaciones derivadas de contraer el virus pueden aumentar el riesgo de agravar la patología y sufrir un accidente coronario.
Tanto la gripe estacional como los brotes esporádicos pueden afectar a la salud cardiovascular:
Los especialistas médicos recomiendan la vacunación como la medida preventiva más eficaz contra los efectos de la gripe en enfermos cardiovasculares. Así mismo es importante que no se abandone la medicación específica que se esté tomando, salvo expresa recomendación de nuestro médico. Otras recomendaciones en el día a día pueden ser:
En general, debemos seguir los consejos sanitarios frente al contagio de la gripe y acudir inmediatamente al médico si sufrimos de alguna enfermedad respiratoria o coronaria y notamos un agravamiento de nuestra salud.
Publicado el18-01-2017